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Nieves Moreno Gallardo

Lágrimas de cocodrilo

Diego de los Santos: “Las leyes de la etapa ZP, como la del divorcio o la de violencia ‘de género’ cuya injusticia lleva año a año a muchos varones a la desesperación que precede al suicidio” (Lágrimas de cocodrilo, Tribuna, ABC)Posted by admin on febrero 2nd, 2013

Van Gogh Depresion 300 ResBajaDE LOS SANTOS, Diego, (2012), “Lágrimas de cocodrilo”, ABC, Tribuna, 11/12/2012.

«Han bastado dos o tres suicidios para que se paralicen los procedimientos de desahucio en este país, y se acelere la modificación legislativa correspondiente. Me alegra esta reacción. Pareciera que la muerte es el último gran tabú que los políticos aún no han profanado. Los jueces, el Consejo general del Poder Judicial, la Defensora del Pueblo y hasta la Iglesia se pronunciaron pidiendo un cambio en las leyes. Y los dos principales partidos se pusieron inmediatamente manos a la obra. La muerte parece que los pone a todos de acuerdo, al menos ante la mirada atenta de una ciudadanía aturdida y angustiada por el diario aluvión de malas noticias. Y es que la demagogia política, esa perversión de la democracia que apela a los sentimientos irracionales para mantenerse en el poder, tiene en la muerte su mayor filón.

Logo PP pequeño RESbajaLos muertos –accidentes de tráfico, mujeres muertas, embriones muertos, etc etc- han sido exprimidos por la demagogia hasta el último voto. Sin embargo esta demagogia se desenmascara en cuanto descubrimos que hay muertos que no interesa llorar.  Como los más de setecientos hombres en proceso de separación y divorcio que se suicidan cada año en España. Muertes que tratan de ocultarse, por el burdo pero eficaz método de eliminar la variable “estado civil” de las estadísticas de suicidios, como hizo en CIS a partir de 2005. Unas muertes masivas que no han provocado, hasta la fecha,  modificación alguna en las leyes que, más que presumiblemente, provocan estas cifras.

Logo PSOE SoloPuñoyRosa 50 RESbajaUnas leyes de la etapa ZP, como la del divorcio o la de violencia de género cuya injusticia lleva año a año a muchos varones a la desesperación que precede al suicidio. El problema es que estas muertes de hombres  no entran en el guión demagógico del “género” para fijar el voto femenino, por lo que se trata de muertes muy incómodas. Si se demostrara que son muertes provocadas por una acción legislativa estaríamos ante una forma de genocidio, pues no sólo con pistolas se mata a un ser humano. Será por eso que en 2005 el CIS eliminó la variable “estado civil” de las estadísticas de suicidios, borrando, literalmente, estas muertes de la realidad oficial. Imposibilitando visualizar la estrecha vinculación entre los suicidios de hombres y la inconstitucional legislación “de género”. Los actuales datos sobre suicidios se los debemos a la investigación privada llevada a cabo desde la sociedad civil, en concreto desde FEDERGEN o Federación de Asociaciones de Víctimas de las Leyes de Género, así, como suena. Asociaciones “incorrectas” que no han recibido ni un euro de las arcas públicas, y que están desenmascarando el sesgo oficial de las estadísticas.

Icono CENSURED RESbajaCuando un drama no existe oficialmente no se resuelve jamás. Cuando se niega una injusticia, ésta no se repara nunca. La negación de la realidad es una doble vulneración de los derechos fundamentales de los afectados, porque se niega la existencia misma de los afectados y de los derechos vulnerados. Una forma refinada de demagogia, que roza la barbarie, y de la que la Historia es pródiga en ejemplos.  Por eso, la primera medida contra la demagogia política que nos carcome sería una estricta legislación punitiva contra toda forma de manipulación oficial de la información. Hay muchos ejemplos, además de los suicidios, de escandalosa manipulación de datos, como el recuento de muertes en pareja que realiza el Observatorio de Violencia de Género del CGPJ, que omite a muchos de los muertos pero que contabiliza a todas las muertas –sí, como suena- y ofrece, pues, una visión falsa de la realidad.

La nueva ley de tasas judiciales probablemente va a incrementar las denuncias falsas por ‘maltrato‘, ya que estos procesos de separación serán gratuitos frente a los más de dos mil euros que costará un divorcio civil. Y esto aumentará, a su vez, los suicidios, esos que oficialmente borró el gobierno ZP y siguen todavía sin existir. Por eso no puedo evitar ver, a veces, lágrimas de cocodrilo en los compungidos rostros oficiales. Y en sus sentidas palabras de condolencia ver pura demagogia, que enmascara la frialdad que les impidió, quizás, evitar algunas muertes, y que aún les permite discernir entre unos muertos políticamente correctos –que dan votos-, y los otros.»

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