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Nieves Moreno Gallardo

POLÍTICOS Y JUECES, ESPERAMOS SU JUSTICIA (Por Manuel Pérez Rodriguez)

DESDE EL MÓDULO 3 DE LA PRISIÓN DE JAÉN: Como yo, miles de ciudadanos hemos confiado en personas que nos prometieron una vida mejor. Ahora me doy cuenta de que sólo buscaban un poder que los ha convertido en dictadores que no saben, no necesitan y no quieren escuchar. Personas que buscan venganza por las vejaciones a las que se las  sometió a lo largo de la historia, y aún hoy en algunos casos.

En nombre de las miles de personas que sufrimos los efectos de la mala gestión de una ley desigual, pido a esos políticos que utilicen el poder adquirido para fomentar la educación en el respeto y en la tolerancia sin castigar a los ignorantes y a los que necesitan a sus seres queridos.

Cambiemos, pero hagámoslo sin pasar por la hoguera. Atiendan a quien les pide una segunda oportunidad y ayúdenles a no cometer los mismos  errores. ¿Cómo se puede predicar la igualdad y luego fomentar la discriminación en función del sexo?

Para salvar a una supuesta víctima generan otras tres reales en el mejor de los casos. Y lo peor es que la mayoría de estas víctimas colaterales son niños que, en su reciente orfandad, son lo que realmente sufren.

Dejen, por favor, de provocar odio, pues sólo conduce a la destrucción y a una guerra en la que no hay vencedores.

Hagan justicia, señoras y señores jueces, porque los barrotes de la ventana de mi celda son horizontales, como el horizonte de un paisaje repleto de olivar que desde aqui se divisa. Aquí espero su justicia, señorías, algo tan lejano como ese paisaje. ¿Mi delito? Haber nacido hombre. ¿Mi impotencia? El sufrimiento de mis hijos, esposa, padres y hermanos. Todos ellos creados por amor. Amor que ahora, esta ley creada por estos personajes ha transformado en dependencia, emocional y económica.

En nombre de las familias, por favor, revisen los casos y castiguen sólo a quien realmente lo merezca.

 

Manuel Pérez Rodriguez

 

 

 

 

1 comentario

Aurora -

Animo Manuel, al final tendrás tu recompensa. Sino de la justicia sí de la sociedad, las personas de bien pronto nos damos cuenta cuando un hombre dice la verdad. Y tu eres un hombre bueno y justo.
Suerte. Un saludo.