SURREALISMO SURREALISTA
Por Manuel Pérez Rodríguez desde la Prisión de Jaén
La verdad es que, después de mucho reflexionar, sigue costándome encontrar otro calificativo para esta forma de gobernar este “país” de conformistas, por parte de “ideologistas” (que no idealistas) que a mi personalmente sólo me recuerdan nuestra altísima cifra de fracaso escolar y el bombardeo de telebasura al que nos someten con la excusa “esto es lo que nos pide la audiencia”. Y es que se está mejor en el sofá viendo estos programas que retransmiten la actividad propia del interior de las granjas de gallinas. Así no es extraño que, debido a décadas de retraso respecto al resto de Europa, los turistas que nos visitan se refieran a nosotros como “esa manada de trogloditas hispánicos que nos ofrecen sus preciosas playas”. Siento respeto y admiración por nuestro pueblo antaño luchador, pero al mismo tiempo siento vergüenza por su caída empicada al conformismo dejándose de la mano de auténticas pirañas. Así que mi único pensamiento es emigrar en cuanto salga de la cárcel , en busca de un verdadero PAÍS que realmente ofrezca garantías de futuro para mis hijos, sin leyes inhumanas, inquisidoras, dictatoriales… que, persiguiendo al varón, destruyen familias enteras. Abramos los ojos y exijamos que esos politicuchos, que legislan para la perpetuación de sus intereses particulares, nos respeten como lo que somos: los que le damos de comer. Podemos tener un muy buen concepto de una persona pero, si le damos la confianza de que entre en nuestro hogar, y nos roba, tiene que acabarse ipso facto esa confianza y esa amistad. Está claro que el ser es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, y que todos cometemos errores, pero creo que uno de los más graves que podemos cometer es elegir a determinadas personas para que dirijan el rumbo de este “país” a sabiendas de que lo único que van a conseguir será convertirlo en un estercolero con calles saturadas de narcotraficantes, yonkis y mendigos, mientras las cárceles se llenan de inocentes.
No me considero una persona culta, pero lo que no soy para nada es conformista, y lo que sí que entiendo (porque tonto tampoco soy) es que lo único que han conseguido entre aquellos señoritos derechones del PP y estos chaquetas de pana del PSOE es que los ricos hayan invertido para serlo aún más y los pobres hayan tenido que intentar dejar de serlo aprovechando las migajas que han pillado. Es decir, exprimirnos hasta dejarnos sin nada.
Volviendo a la ignorancia y a la credulidad absoluta que asola esta república bananera, ¿cómo un presunto político puede dirigirse al pueblo en un mitin, asegurando que la crisis se debe a un complot financiero o informático y que haya gente que se lo crea? Visto eso, a nadie le puede extrañar que, a mayor número de ayuntamientos socialistas (como pasa en Andalucía) mayor índice de pobreza y fracaso escolar.
Hace tiempo que me hago la siguiente pregunta: Si es verdad que Hacienda somos todos ¿por qué seguir perdiendo el tiempo y el dinero financiando tantos partidos y tantos políticos realmente inútiles que legislan de cara a la galería? Levantémonos de una vez del sofá exigiendo una vida mejor para nuestros hijos, es decir, una legislación que no encarcele “por la cara”, ya que ese estado de semi-orfandad de los niños y las niñas les supone el pasaporte hacia la generación llamada “ni-ni”. No dejemos que sigan pensando que se nos puede convencer con un puñado de caramelos de los que sabemos que después nos sabrán muy amargos. Tampoco dejemos que PSOE (con el silencio cómplice del PP) siga destruyendo educación y familia, es decir, los pilares de la sociedad. Basta ya de oprimir al pobre y al varón y de prohibirle respirar. Dejemos de creernos esas sandeces de encuestas manipuladas y los consiguientes esputos autoritaristas que salen de sus podridas bocas. Exijamos que se dirijan a nosotros como a personas y no como el pastor que guía a su rebaño a golpes de mazo.
Manuel Pérez Rodríguez,
después de ocho meses de secuestro.
1 comentario
Ana Isabel -
Un abrazo.