A la atención de Miguel Lorente y de las falsas denunciadoras
POR NIEVES MORENO GALLARDO.
La gente tiene cada vez más claro que, como asegura el Juez Serrano, la mayoría de las denuncias por malos tratos no tienen nada que ver con la violencia de género y, además, son falsas, pues no hay que ser muy listo para comprender que la verdadera maltratada es incapaz de denunciar sabiendo que una orden de alejamiento no le proporciona un escudo infranqueable que la protegerá de su agresor. Por tanto, el miedo la paraliza, y denunciar la aterra.
Sin embargo, Miguel Lorente, como delegado de Igualdad, continúa vendiéndonos la moto de un modelo de actuación integral contra la violencia hacia la mujer. Modelo que, atendiendo a cifras que veremos a continuación, podría considerarse, cuando menos, un lamentable fracaso total. Eso siendo benevolentes, porque a muchos y muchas, en vez de parecemos un fracaso, nos parece un auténtico fraude patrocinado por un Gobierno y un Observatorio contra la Violencia de Género que, para seguir justificando los mastodónticos presupuestos que manejan y las generosas subvenciones que otorgan, han ignorado por completo el sufrimiento de una mujer que pasa por semejantes circunstancias.
Explicándolo con datos, de las 73 asesinadas que hubo en 2010, tan sólo 3 de cada 10 habían denunciado el maltrato, constituyendo ambos los dos peores datos de la década y evidenciando que cada vez son menos las realmente maltratadas que se atreven a denunciar la violencia de sus parejas o exparejas. “Llegará un momento en que nadie las crea, sea verdad o sea mentira”, decía yo en 2006 a la abogada de mi hijo y en algunos foros. Y es que muchos y muchas hemos venido vaticinando desde aquel fatídico 2005 que aquellas tierras iban a traer estos lodos, y que la avalancha de denuncias falsas sólo originaría más desgracia, desolación y luto.
Para justificar tan vergonzosos resultados a Miguel Lorente no se le ocurrió otra cosa que afirmar que el repunte de asesinatos es debido a "la desigualdad estructural entre hombre y mujer" y por las dudas sembradas por el tema de las denuncias falsas, pues hay muchos casos de denuncias de mujeres que no han sido seguidas de una orden de protección debido a las dudas sobre su palabra. Si dicha desconfianza es cierta, que no sería de extrañar, habría que pedir responsabilidades sobre este repunte de muertes a todas las que en estos cinco años de Ley contra la Violencia de Género se han dedicado a meter a nuestros varones en la cárcel denunciándolos en falso, y originando así este terremoto de dudas sobre las que van a denunciar maltrato real.
Falsas denunciadoras, con vuestras falsísimas acusaciones os habéis convertido en defraudadoras de la ley, verdugas de vuestros excompañeros y, lo que es peor, CÓMPLICES DE ASESINOS DE MUJERES.
Nieves Moreno Gallardo
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