Mujeres Progresistas deja un reguero de impagos en Córdoba
Córdoba
Adeuda dos nóminas a nueve trabajadores además de 10 meses del alquiler de un local
El dinero que la Junta concedió a la Asociación de Mujeres Progresistas (APM) para afrontar el Programa de Acogimiento Familiar 2011/2012, unos 200.000 euros, estaba ahí, en la contabilidad, pero no se destinó al pago de nóminas, ni de alquiler, entre otros gastos, según denuncian los ex trabajadores de la asociación en Córdoba.
El pasado 20 de junio, seis de estos nueve extrabajadores se quedaron «plantados» en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación Laboral, donde estaba citada la asociación con la esperanza de que alguna responsable se personase para abonar los salarios, que sumarían unos 15.000 euros, a lo que habría que añadir las dietas y otros 10.000 o 12.000 euros del impago del alquiler de una planta de más de 250 metros cuadrados en la calle Sevilla, local del que se fueron dejando incluso el material.
Pero no es el único propietario damnificado. Según ha podido constatar ABC, en el edificio anterior, en la calle Morería, la Asociación de Mujeres Progresistas se marchó antes del plazo establecido y sin avisar con antelación, por lo que el arrendador también interpuso una reclamación judicial.
Pese a esta situación, la Delegación Provincial de Igualdad y Bienestar Social de la Junta les concedió el 16 de enero de 2012 (dos meses antes de las elecciones andaluzas) ayudas para la realización de actividades con colectivos de necesidades especiales por valor de 6.929,85 euros, publicado en el BOJA de 1 de febrero de 2012. Tantos fueron los incumplimientos que la Junta les retiró la concesión, según informaron fuentes de la propia Delegación en Córdoba.
Estas mismas fuentes confirmaron a ABC que desde el pasado mes de abril, el Programa de Acogimiento Familiar se concedió a la Asociación de Voluntarios de Acción Social (AVAS), que ya mantenían este programa en diversos puntos de la provincia. De esta forma, los ex trabajadores de AMP fueron acogidos por esta nueva asociación.
Estos ex trabajadores insisten en el daño que se hace a un programa tan sensible, ya que se trata de «un agujero de decenas de miles de euros destinados a la atención de la infancia que no han ido a tal fin».
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Tamara -