EL PELIGROSO PODER FEMENINO
Diario Jaén
Por Alma Mesa
Damos miedo, pero mucho miedito. Damos tanto miedo que no me extrañaría que en breve se creara el Instituto Nacional del Hombre. Y es que en los tiempos que corren lo más fácil del mundo es arruinarle la vida a tu pareja.
Con el simple hecho de decir ante la policía que tu marido te ha mirado de reojo, y sin necesidad de partes médicos, ni de ninguna otra prueba, aparecen los geos en tu casa, con unas gafas antireojo y se llevan al desgraciado al calabozo. Yo no digo de volver a lo de antes, que darle una paliza a tu mujer les costaba cinco mil pesetas y dejaban otras cinco mil en comisaría para cuando volvieran a su casa. Imagino que entre eso, y que una mañana te levantes con los cables cruzados y sentencies la vida de un hombre tiene que haber algo intermedio. Tiene que existir un punto, entre callar las palizas de tu marido borracho ante gente que mira a otro lado y sentarte en un tribunal a ver como una fiscal (mujer), y una jueza (mujer) condenan a cárcel al pobre imbécil que no tiene ni para un abogado, sin pruebas, sin partes, solo tu palabra.*
Demasiado poder. Creo que el punto medio, pasa por se íntegra, pasa por respetar a las familias que sí hemos vivido esas situaciones.
Como mujer no me siento favorecida por esta defensa imparcial que ahora me brindan, me sentiria mejor si la ley se aplicara de forma justa tanto si eres hombre, como mujer, negro o blanco. La indiscriminación positiva refleja sólo que por ser mujer, soy más débil y necesito más ayuda y eso no es así.
*Quiero matizar: sin pruebas, sin partes de lesiones y sin testigos.
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Eva -