La suerte que le faltó a MAG (Nuevo caso de violencia hembrista, esta vez en Antequera).
Pues sí, lo único que podía haber salvado a mi hijo de prisión fue que la denuncianta se hubiera arrepentido "en directo", es decir, delante de la policía o de los jueces. Pero no, ella prefirió taparse los ojos y tirar para adelante sabiendo que su tremendo embuste la iba a marcar de por vida porque a mi hijo, por suerte, lo conoce todo Linares y todos los ciudadanos saben cómo es.
En este caso de Antequera que traigo a continuación, el hombre ha tenido la inmensa fortuna de que la embustera que quería meterlo en la cárcel experimentó un repentino ataque de honestidad que la llevo a confesar delante de las autoridades que todo había sido un montaje para irse con su amante. Ay, qué pena que mi hijo no tuviese la misma suerte.
Fuente:
http://porlacustodiacompartidajaen.blogspot.com.es/2012/04/denuncia-su-marido-por-falsos-malos.html
Denuncia a su marido por falsos malos tratos para poder irse con su amante
La mujer también reconoció que los arañazos que tenía en la espalda se los provocó ella misma con un alambre
JOSÉ TORRES No sabía cómo decirle a su marido que ya no le quería y sí al nuevo hombre de su vida. Y no lo hizo. Prefirió idear un plan para deshacerse de él. Fracasó. La mujer acabó detenida por un presunto delito de denuncia falsa tras acusar a su marido por unos malos tratos que nunca se produjeron.
Los hechos ocurrieron en el municipio de Antequera el pasado Martes Santo. Según ha podido saber este periódico, una mujer de 44 años denunció ante la Policía Nacional haber sido víctima de malos tratos que supuestamente se produjeron cuando su marido llegó a la vivienda y ella ya estaba acostada. Poco después de la denuncia, el hombre, de 51 años, fue detenido como presunto autor de un delito de violencia de género.
Las fuentes consultadas aseguran que en la denuncia de la mujer se incluyó un parte facultativo en el que se hacía referencia al dolor que sufría en la cabeza y en la espalda, y en unos arañazos que presentaba en esta última zona del cuerpo. Sin embargo, los investigadores comenzaron a sospechar tras escuchar al detenido y detectar contradicciones en la declaración de la denunciante o comprobar que, salvo los arañazos, no presentaba lesiones visibles.
Las sospechas tomaron cuerpo hasta que, según las fuentes, la mujer se derrumbó y reconoció a los agentes que su marido no le había maltratado. Durante su nueva declaración aseguró que el objetivo de la denuncia era librarse de su marido porque tenía un amante y que los arañazos se los había provocado ella misma con un alambre.
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http://nievesmoreno.blogia.com/2012/020901-violencia-hembrista.php
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